Pero a pesar de venir de una de las ciudades más peligrosas para ejercer el periodismo en el mundo y haber vivido el asesinato de dos de sus compañeros en El Diario de Juárez —Armando Rodríguez y Luis Carlos Santiago, asesinados en 2008 y 2010, respectivamente— Sandra Rodríguez Nieto está segura que la manipulación de la publicidad oficial es una forma mucho más efectiva para callar a la prensa.